En la encantadora ciudad chilena de Vilcún, un parque infantil recién instalado está cautivando los corazones y la imaginación de los niños de la zona. En el corazón de este vibrante espacio de juego se encuentra una compleja superficie de caída suave creada con gránulos de caucho TPV® de Rosehill, diseñada para proteger a los jóvenes aventureros de resbalones, tropiezos y caídas.
Conocido por su durabilidad, el TPV® de Rosehill es una solución de revestimiento para parques infantiles que resiste el paso del tiempo. Conserva su vivo color y su reconfortante suavidad, incluso después de soportar años en climas impredecibles. Con una rica paleta de 22 colores entre los que elegir, permite a los diseñadores crear intrincados diseños y temas que no sólo despiertan la imaginación de los niños, sino que también dan prioridad a su seguridad y bienestar.
Gracias a Full urbano



